LA IMPORTANCIA DE LA ECOLOGÍA

Al igual que el Papa Francisco en la encíclica habla del bien común, del misterio del universo, de la economía integral,  del dialogo, de la transparencia... también reserva un hueco a la ecología. Los seres humanos también deberíamos concienciarnos de la importancia de cuidar entre todos el planeta, de la importancia del reciclaje. Hoy día no muchos lo hacemos y puede que se deba a que quizás no sintamos la tierra como algo de todos.  

El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económica, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad.

Puedes leer aquí la carta encíclica de la que hablamos.

Hala, refugiada siria, 16 años

Cuando nos hablan de personas refugiadas muy pocas veces nos cuentan las condiciones en las que viven. Hala, refugiada siria de 16 años nos ofrece su testimonio.

Que impotencia e indignación ver este testimonio. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI sigan existiendo personas cuyas necesidades físicas básicas no están cubiertas? Estas personas arriesgan su vida simplemente con la intención de permanecer junto a sus familias, buscando un pequeño trocito de mundo en el que desgraciadamente no todos les dan la bienvenida. Por el contrario, sí que se les trata como se indica en el video, ni siquiera se les brinda la oportunidad de una ducha después de 14 días, sin imaginarse las consecuencias que ello puede traer. Se debe tener un corazón de piedra y muy poquitos sentimientos para permitir que tales injusticias se sigan dando día a día en este maravilloso mundo.

¿Por qué solo suena Bruselas?

Hace apenas un mes, Europa vivió uno de los mayores atentados desde que empezó a sonarnos eso de yihadismo. Toda Europa ha estado y está pendiente de lo sucedido, al igual que se estuvo en su tiempo con París. Pero, ¿por qué no se le da importancia a los no tan nombrados lugares donde sucede esto a diario? Las personas de distintos países, ¿acaso no sufren igual? La importancia que se le concede a Europa, debería de concederse a nivel general, en todo el mundo, puesto que todos somos humanos y deberíamos tener los mismos derechos y deberes. Miles de personas refugiadas intentan salvar sus vidas, huyen de sus países y dejan toda una vida atrás, con todo lo que ello conlleva. Pero nosotros a cambio de lo que sufren, empeoramos la situación, dejamos que lleguen a Europa y después los “volvemos a echar”. Algunas personas piensan que vienen a atentar, que traen el mal o que nos quieren quitar el trabajo. Sin embargo, los estudiantes que emigran a otros países en busca de trabajo, las familias que hacen lo mismo porque no tienen otra alternativa, hacen bien en irse y  en buscarse la vida ¿no?  La sociedad está muy equivocada, cualquiera podría ser un refugiado/a o inmigrante y verse en las mismas condiciones que estas personas. Seguro que querrían tener ayuda, pero ellos no dan su brazo a torcer...

Hay que darles importancia a todas las personas por igual, ya que todos provenimos del mismo lugar y todos podemos sufrir los mismos sucesos. Ayuda, respeta y ten empatía, por un poquito que hagas ayudarás a muchas personas que no podrán hacer suficiente para agradecerte que le has devuelto...¡la vida!

Salvando a quien nos da la vida

2100. Londres. El Támesis cubre parcialmente el parlamento de la capital británica, que se lamenta de haber sido reconstruido tras el incendio en 1834, cuando pensaba que la mano de aquellos que lo erigían solemne y magnífico de nuevo no podrían estropear así su obra maestra, cuando pensaba que tanta incongruencia no cabía en las mentes y en las manos de las personas.

Bombay, mismo año. Turistas pasean cercanos a La Puerta de La India, por unos alrededores que impiden acercarse a ella, pues ha quedado cubierta, prácticamente desaparecida por culpa del agua.  Los soldados indios muertos en la Primera Guerra Mundial y las Guerras Afganas de 1919 en honor de quiénes se construyó lloran en sus tumbas, más sus lágrimas se confunden con el agua que también las domina, las subyuga de nuevo.

Lo mismo pasa en Shanghai.  Y en Nueva York. Y en la ciudad sudafricana de Durban. Siento decepcionar a los lectores que pensaban que estaban comenzando una novela, una historia corta quizás, de aventura fantástica.

Estaban, simplemente, siendo los privilegiados que pueden ver el futuro.


¿El futuro? Si quieres entender por qué lee el texto completo:

SALVANDO A QUIEN NOS DA LA VIDA

Un vídeo viral sobre jóvenes y refugiados

Buenas tardes lectores y lectoras. 

Esta mañana, gracias a mi grupo de voluntariado, me llegó un vídeo que me llamó bastante la atención, puesto que había sido realizado en una de las fiesta que a más estudiantes puede mover en Badajoz, la Fiesta de la Primavera.

 Cuando comencé a ver el vídeo y atendía a las preguntas que les realizaban a los y las jóvenes, me hice una idea de las grandes barbaridadesque iba a escuchar pero, sinceramente, no pensaba que iban a alcanzar dicho nivel.

 Verlo me ha hecho sentir frustrada, y seguro que os preguntaréis el por qué. Por eso os invito a que lo veáis y así entandáis lo que comento.

Pincha aquí para verlo.

 En primer lugar, me ha parecido que estas personas aún no entienden de humanidad, lo que me da qué pensar. Me da vergüenza que la sociedad en la que nos estamos desarrollando tenga esos pensamientos, pero aún me das más pena que esta mentalidad la tengan personas tan jóvenes cuando se supone que los juventud tiene la mente más abierta, ¿no?

 Escuchar que ellos y ellas prefieren que parte de nuestros impuestos vayan destinados a la realización de más fiestas, en vez de a ayudas (en este caso para el colectivo refugiado) me parece indignante, ya que serían para ayudar a personas tan humanas como ellos y, por supuesto, con los mismos derechos..

  Y mejor ni hablar de cuando les preguntan sobre jugadores de fútbol. Según estos chicos y chicas, el que un jugador salga de su país para ir a jugar a otro sí puede hacerse porque es para ganarse la vida. Entonces, ¿y los refugiados yrefugiadas que, a parte de salir de su país para eso, salen por amenazas, porque tienen verdaderas necesidades de irse? Según estos jóvenes,¿ no tienen derecho ellos a ganarse  y conservar su vida? Dando un paso más, una persona que no se encuentra en amenaza pero quiere irse para mejorar su situación económica: ¿tendría derecho a hacerlo?

  Cosas como estas, son las que nos  hacen abrir los ojos y ver los verdaderos intereses por los que se mueve la sociedad. Cuando hablamos de personas refugiadas, hablamos de seres humanos de todas las edades. No se trata sólo de personas mayores y adultas, sino también de cientos de niños y niñas que se encuentran en la obligación de salir de su país. Y os aseguro que no es fácil dejar tu vida a un lado. Ya que eso es en lo que consiste huir: en sentir la obligación de dejar a familiares, una casa, unos recuerdos... y comenzar todo desde cero.

¿Cómo os sentiríais vosotros si de hoy a mañana os veis obligados a salir y dejarlo todo atrás?

Seguro que tambíén pediríais asilo, y os gustaría que os ayudaran allí a donde fueseis. Pues imaginad por unos minutos que vosotros sois ellos. Estoy segura de que muchos cambiaríais vuestra forma de pensar.

¡El voluntariado joven se mueve!

El presente blog es una divulgación colectiva promovida por el voluntariado joven de la delegación extremeña de Entreculturas (ONGD Jesuita para el desarrollo). Con él pretendemos visualizar nuestro mundo ‘’desde otro ángulo’’ para conseguir una imagen real de las situaciones que se viven en él, y también aminorar o erradicar todo aquello que impide el bienestar de sus habitantes, como la injusticia, la desigualdad, el egoísmo y  la ambición. El compromiso y el trabajo activo son las herramientas fundamentales para ejecutar dicho cambio. Asimismo, pretendemos transformar las palabras tan utópicas que todos utilizamos, en verdades que podamos palpar cotidianamente.

Somos jóvenes dispuestos a transmitiros nuestras fuerzas y ganas de cambiar lo que no nos gusta de nuestro alrededor, lo que nos inquieta y sobre todo lo que nos parece injusto e improcedente. Por ello, nos gustaría que poco a poco fuésemos más en esta labor, pues de esta forma nos sentiremos aún más fuertes y resistentes a la hora de enfrentarnos a la realidad que nos conmueve, porque, como decía el gran Eduardo Galeano: 

‘’Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo’’